Bodega  Alta Esperanza

Juan Longo (izquierda en la foto de la derecha), es el dueño, enólogo y creativo de la bodega Alta Esperanza, la bodega y la cava están construidas en el mismo predio que se encuentra su casa. En todos los detalles se puede ver la dedicación y el buen gusto de Juan, desde la distribución de los edificios en el predio, pasando por los ambientes recubiertos en piedra y llegando a la sala de degustación con aspecto de altar de sacrificios de la edad media, aunque lo único que se sacrificará allí sean las botellas que se descorchen pues el resto de la concurrencia solo disfrutará de ellos.

La foto de abajo corresponde a uno de los corredores de la inmensa cava flanqueada a ambos laterales por las botellas resultantes de distintas añadas y cepas de la joven bodega. La imagen fantasmal se debe a que a los efectos de evitar el uso del flash se le ha dado mas tiempo de exposición.

Vino Divino

Foto de abajo-  Esa es la imagen de la bodega, el área de despacho y la cava se encuentra debajo de esos edificios.

Luego de la recorrida nos reunimos en su oficina ubicada estratégicamente para divisar todo lo que ocurre en el predio, pero también con una hermosa vista al paisaje serrano. En la foto de abajo Néstor y Juan en pleno diálogo y a sus espaldas los trofeos obtenidos por la bodega en diferentes concursos.

Durante ese diálogo nos comentó que los verdaderos artífices del incipiente turismo que tiene la región son los bodegueros, cosa que pudimos corroborar en carne propia, pues la falta de vocación de servicio en los negocios de Tinogasta es notable, excepto como dijimos anteriormente en las bodegas en donde a pesar del arduo trabajo que deben realizar a diario, nos dedicaron varias horas.