Bodega Don Diego

Cuadro de texto: Bodega Don Diego

En la bodega nos recibió Diego adjunto del Enólogo (foto de la derecha) quien tiene a su cargo las tareas cotidianas tanto en la viña como en la bodega, también realiza tareas de mantenimiento general a los equipos destinados a la producción de vinos.

Por lo que escuchamos de él nos percatamos que posee un amplio conocimiento acerca de obtención del noble producto y de las particularidades del mismo en estas latitudes.

 

Nos cuenta Mariano, “En esta bodega todos hacemos de todo, somos pocos y nos sentimos partícipes de los logros obtenidos”, ellos atienden a turistas que llegan sin ningún conocimiento de vinos, los cuales, en los fines de semana largos se apiñan para ser atendidos, pero también atienden a los proveedores y a los molestos que llegan desde Clubes de vinos en un día de trabajo normal.

Vino Divino

Foto de abajo-  Néstor junto a Diego sorprendidos camino a la Bodega en donde probamos unos majares exóticos que aún no han salido al mercado.

Mas tarde recorrimos los viñedos guiados por Mariano, quien nos comentaba acerca de las dificultades de encontrar mano de obra calificada en la región, como así también proveedores que resuelvan situaciones atípicas propias de la región, lo cual hace mucho mas difícil el trabajo cotidiano, puesto que todo requiere un seguimiento exhaustivo de parte de ellos. Esto lo pudimos comprobar en forma personal en cuestiones turísticas tan simples como tomar un café, encontrar un restaurante abierto o un ciber para leer los correos, ya que en todo Tinogasta no hay un lugar con WiFi. En este complicado panorama turístico, las bodegas son un oasis, en los cuales encontramos gente con verdadera vocación de servicio al turista.

En la foto de abajo vemos una panorámica de la cava de Don Diego, donde probamos varias muestras que nos sorprendieron por su vigor.