Dentro de la cava la cual no escapa a la exquisita combinación de arquitectura y funcionalidad Cóco, Omar, Carolina y Néstor sonríen esperando ansiosos el momento de probar el contenido de esas barricas que atesoran el preciado néctar.

Arriba: Construcción ornamental que caracteriza a la bodega por su diseño tan particular.

Abajo: No sabemos si está girando las botellas o se quiere robar una, de cualquier modo se dio el gusto de probar su contenido

Abajo: Los cuatro almorzando en el restaurante de la bodega que dicho sea de paso es de nivel internacional en el cual probamos comidas autóctonas de la mejor calidad y presentadas a la alta escuela.

Abajo: Omar junto al cheff sueco que dirige la cocina de la bodega y artífice de los manjares que ofrece el  restaurante, se casó con una neuquina y se afincó aquí con mucho gusto y sin ganas de volver a su pueblo natal, por supuesto que habla español mejor de lo que nosotros sueco.

Vino Divino

Arriba: Néstor probando un espumante rosado de Pinot en proceso de elaboración que es una locura, se exportó todo y vienen por mas.

Bodega Schroeder