Cuadro de texto: Bodega del Añelo

Al llegar a la bodega Nora nos hizo un recorrido por las instalaciones haciéndonos un informe pormenorizado de cada área de producción. En la foto de abajo la vemos junto a Coco quien está azorado ante la gran cantidad de barricas de roble Francés

Arriba: La imponente entrada de la Bodega

Vino Divino

El recorrido finalizó en la sala de degustaciones en las que nos dejó en manos de uno de los enólogos del equipo el joven Sergio Pomar, quien nos sorprendió por gran experiencia acumulada a pesar de su corta edad. Luego de recibirse de Licenciado en Enología en Mendoza buscó nuevos horizontes en las bodegas del sur  y así fue como está adquiriendo una basta experiencia en esta nueva bodega.

Derecha: Aquí vemos a Sergio junto a Néstor degustando un espumante Champenosie el cual demostró la versatilidad que tiene la bodega para hacer exquisiteces en todas las gamas de vinos.

Arriba: Esta foto intentó capturar la inmensidad del paisaje patagónico y como el esfuerzo y la inversión lograron transformar una porción de desierto en un zona productiva fuera de lo que son los recursos naturales no renovables los que sabemos que son hoy la principal fuente de ingresos de la provincia y que en algún momento se van a terminar.

Una cosa increíble es la escasa cantidad de personal con que trabaja la bodega, en forma permanente tiene alrededor de 20 personas, se nota una gran eficiencia en todos ellos y un alto grado de tecnificación los que les permite tener todo controlado a pesar de la escasa cantidad de personal.

Bodega del Añelo